Experiencia en el cementerio

Imagen: veoverde.com


     A mi no me gustan los cementerios, me carga ir. Pensé que decirlo estaba demás, pues, según yo, a nadie le gusta. Pero he conocido gente que si le atrae ir y no por un tema sentimental o de añoranza, simplemente se sienten cómodos ahí.
Tampoco tengo tanta gente que "visitar", entonces mis experiencias son bastante acotadas. Sin embargo, desde el año pasado he ido un par de veces y fue, en una de esas veces, que me sucedió algo extraño. Nos estábamos yendo cuando de un mausoleo sale un hombre con aspecto raro y dice algo como "vengan a conocer la tumba del diablo", fue una tontera, pero igual me dio miedo.

     Pasó y no me volví a acordar de eso. Hasta ayer, cuando buscando acerca de los mitos de Valparaíso, de repente me encuentro con la foto de ese mausoleo. 


Imagen: Biblioteca Duoc


     Al final la "tumba del diablo", era una tumba super célebre en el cementerio, una verdadera leyenda.

     Cuentan que el ocupante era un hombre muy pobre, que buscó en un pacto con el diablo, la posibilidad de ser rico. Para eso, prometió que si se le otorgaban riquezas, cuando su cuerpo tocara la tierra, su alma pasaría a ser de dominio del diablo. Así de un día a otro se convirtió en un millonario, que dedicó su vida a hacer obras de caridad. Por lo mismo se transformó en un personaje muy querido.


    Cuando sintió que su muerte se acercaba y con el fin de burlar al destino, construyó un mausoleo, a prueba de terremotos y donde su cuerpo se encontrara por encima del  suelo, gracias a unas patas de dragón de 6 dedos. Además estaba elevada del suelo por un par de peldaños. 

     Actualmente, es un sitio donde la gente va a pedir favores y a realizar maleficios, se pueden apreciar cruces marcadas en el féretro y  monedas a su alrededor. 

     Yo no sé cuanto hay de mito o verdad, pero igual es una de esas historias que forma parte de la cultura popular de Valparaíso. Y aumenta el misterio de este maravilloso puerto.

Comentarios

  1. Qué susto... preferiria no ir a ver esa tumba porque las pesadillas me durarían días. Soy buena para pasarme películas, pero contra todo lo que se podría pensar a mí sí me gustan los cementerios. Aprendí a apreciarlos en el sur donde hay unos chiquititos en caminos rurales donde uno ve tumbas super antiguas de colonos que llegaron y murieron sin conocer el siglo XX y se puede imaginar las historia detrás de ellas. Se ven a los matrimonios enterrados juntos, a veces hijos que no vivieron muchos años, epitafios en alemán, pequeñas estatuas de ángeles, cruces, flores y a veces se ve el lago de fondo o los volcanes o simplemente mucho verde. Y otros cementerios pequeños donde los apellidos se repiten tanto porque los Vargas son de cierto pueblo y los Mansilla de otro, pero mejor no escucho historias.
    Saludos!

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  2. Yo me asusté en el momento sin conocer toda la historia, ahora es peor! Lamentablemente es mi camino obligado, así que valor!
    Y no hay caso conmigo, me dan mucho susto los cementerios.
    Saludos!

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  3. Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.

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    Respuestas
    1. Si vienes a Valpo, es bien fácil conocerla, porque queda al principio del cementerio. Y si te gusta recorrer los cementerios, puedes darte una vuelta a la tumba de Emilio Dubois, que queda bien arriba.
      También hay un tour que se hace en la noche, no sé si te tincaría.

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    2. Al mirar el comentario, lo borré!..no sé como se recupera!

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