Libros: La salvación de una santa.

        Una de las cosas que más disfruto es la lectura. A estas alturas ya perdí la cuenta de cuántos libros he leído, considerando que aprendí a leer muy chica y desde ahí no he parado.

      Al principio,  como es típico leía cuentos, revistas viejas e historietas. Pero más adelante, la casa de mis abuelos, se transformó en mi biblioteca. Recuerdo haber leído la biografía de Sophia Loren, la novela tiburón y el prólogo del Exorcista. Era tan chica, que sólo el prólogo me dio miedo y no quise seguir, quizás todavía me dure esa extraña sensación, porque hasta el día de hoy, todavía no lo leo.

      Bueno, como hay que empezar por algún libro, voy a opinar del último libro que leí, así que está fresco en mi memoria. 

    El libro se llama "la salvación de una santa", de Keigo Higashino. Autor japonés  muy reconocido por escribir novelas de misterio. Este libro es la 2da parte de la serie del detective Galileo, cuya obra inicial es "la devoción del sospechoso x".

      Es raro empezar por las segundas partes, lo que sucede es que ese libro fue regalo de mi marido y al leer que era una historia de investigación de un crimen, utilizando la física y matemática, debo decir que no me atrajo mucho. Al final el libro lo leyó mi marido y le gustó tanto, que bajé la segunda parte para que siguiera con la saga.

      Este segundo libro, tiene las mismas premisas del anterior, un asesinato, donde desde el inicio sabemos quien es el asesino, podemos intuir el móvil, pero lo complicado es la forma de cometerlo y la pregunta central es ¿cómo pudo suceder ese asesinato?.

La trama se deduce de la sinopsis...

Un asesinato que parece imposible, tan meticuloso como terrible, cometido por unos motivos aún más estremecedores. La víctima, Yoshitaka Mashiba, un rico empresario de Tokio, muere un domingo cuando está solo en su casa. Ha sido asesinado con una taza de café envenenado. Estaba a punto de abandonar a su esposa, Ayane Mashiba, que se convierte en la principal sospechosa. Pero Ayane tiene una férrea e irrefutable coartada: cuando su esposo murió ella estaba a más de cien kilómetros de distancia.

¿Cómo llegó, pues. el veneno a la taza de café? El profesor Yukawa deberá utilizar todo su talento para ordenar las pistas y encontrar la verdad, a través de una atmósfera cautivadora, claustrofóbica y a la vez extremadamente pulcra y ordenada, que nos sumerge en un «crimen doméstico» donde los elementos de la cultura japonesa emergen en su vertiente más fría, calculadora y pura.

      Al terminar de leerlo, reafirmo porque me gustan las novelas japonesas. Y creo que todo radica en su forma certera de contar la historia, el lenguaje es preciso sin ser mezquino y lo principal, adolece de esas frases ornamentadas de otro tipo de autores.

      El libro es de esos que te atrapa y no puedes dejar, me lo leí en un suspiro. Decía, ya 20 páginas más y no había caso, seguía y seguía. No puedo decir otra cosa, el libro me encantó, el único pero, es el hecho que existe una forma fría de desarrollar los personajes, que quizás pueda ser por presentar una emocionalidad más japonesa, mas parca, menos latina. Por esto, me costó identificarme con los protagonistas, siempre quedé con la sensación de querer saber más de sus pensamientos y emociones. Pero en síntesis es un muy buen libro.