Iglesia San Francisco

    Hace poco se incendió la Iglesia San Francisco en Valparaíso. Este hecho fue publicado en distintos medios de comunicación y lo que más me llamó la atención, fueron las quejas ante el elevado presupuesto que supuso la restauración de este edificio, casi al punto de decir que la restauración era innecesaria.

     Lamentablemente, no es la primera vez que un incendio de estas características destruye esta iglesia, puede ser coincidencia pero casi siempre sucede cuando están a punto de inaugurarla. La vez anterior fue por culpa de una chispa de una soldadura y ahora circulan muchos rumores, uno de ellos relacionado con una peña folclórica que se realizó en el IMA, edificio vecino de la iglesia.

    Creo que es complicado para alguien que no es porteño comprender el cariño que se le tiene a esta iglesia. Seré poco práctica pero el dinero no es importante a la hora de ver este templo, que por lo demás es por el que a Valparaíso se le dice Pancho, nuevamente de pie, con esa sencillez y sobriedad que la caracteriza. 

    Hay cosas físicas que no volverán a ser igual, como ese jardín interior, lleno de árboles y flores, donde era usual encontrar a los gatitos de los curas jugando o durmiendo bajo el sol o los muebles pesados y con ese olor tan particular que formaban parte del decorado y que al transcurrir los minutos se hacían insoportables para cualquier trasero, pero que ayudaban a quienes buscaban hacer penitencia. 

    Sin embargo espero que el espíritu de la comunidad se mantenga, que no falte nunca el estudiante universitario que aterrado por la entrega de una nota, pase a rezarle a santa Rita o que cada mes de Octubre los curas realicen la bendición de los animales (recuerdo que tengo tan presente porque lo asocio a mi abuela que siempre llevaba a mis perros el Bully y la Chumi)

     Es por estas cosas intangibles que quiero a esta iglesia, por los recuerdos y por ser escenario de muchas cosas en la vida no sólo mía sino en la de muchos porteños. Sé que van a restaurarla de nuevo y espero, que esta vez tomen todas las precauciones para que por fin pueda brillar como antaño.