Aquí y en la quebrada del ají

      El día de ayer se vivió un evento sísmico, afortunadamente este no pasó a mayores y la gente, en mayor o menor medida, conservó la calma.     Y más allá del temblor mismo, siempre me llama la atención el comportamiento de la gente "amiga" cuando algo tan inesperado y grave sucede.  En general hubo personas muy preocupadas, que se comunicaron o hicieron llegar sus mensajes de apoyo o preguntaron.  Pero me llamó la atención, que gente que se dice cercana, se comunicaron para preguntarse entre ellos cómo estaban. Y ni siquiera estaban en la zona del temblor mismo. Y me sorprende, pues yo creo en la reciprocidad y ha pasado que en otras circunstancias hemos sido nosotros los que se han interesado y preguntado.      Otra persona (que se encuentra en otro país) en el whatsapp familiar y ante la pregunta de Si estaba todo bien por el terremoto. Contesta, que para ella sus vacaciones fueron un terremoto de amor entre ellos y que blablabla...empieza a hablar de