Situaciones cerdas (post no apto para comer)




     Antes de contar las situaciones debo decir que yo soy super escrupulosa, no comparto cubiertos, no ando picoteando platos ajenos, tampoco dejo que metan el tenedor en el mío, nica me como una manzana o un helado a medias, me carga la costumbre de andar saludando con besuqueo y soy acérrima defensora de one dip.



      Por lo mismo, cuando vivo situaciones asquerosientas es como trauma total...con ida al baño a vomitar ipso facto.

1. Mi hermana me contó que una vez fue con mi papá a casa de una tía. Estaban tomando jugo que ella había preparado en un jarro....sirve los vasos....conversan....todo bien, hasta que ella se toma su vaso de jugo y le queda el cubito de hielo. Lo agarra, se lo mete a la boca....lo chupa un rato....lo saca y......lo mete al JARRO!....mi hermana y mi papá se miraron...y quedaron en shock....obviamente no siguieron tomando jugo y prefirieron ni pensar como había sido preparado.

2. Estando en Costa Rica, decidimos ir a ver un volcán activo. Nos tincó este hotel porque se veía simpático y desde la habitación en la noche se podía ver como caía la lava del volcán. La habitación tenía un jacuzzi grande y decidí usarlo mientras veía el volcán (era super relajante mirar la caída de los piroclastos). Estando en el jacuzzi....empecé a sentir un olor fétido, como entre huevo duro...descomposición...no sé...raro. y me fijo y empieza a salir una espuma gris....como jabón viejo....con pelos. O sea me bañé en agua cochina de otra gente, me salí inmediatamente e hicimos el reclamo, pero igual me bañé en esa agua sucia. No hay nada que compense eso :/

3. Mi abuela paterna le gustaba hacer comidas en su casa. Invitaba a medio mundo....a todos los hijos...amistades..hasta al cartero. Se metía en la cocina y no sé como lo hacía, pero tenía los platos listos, a la hora adecuada. Ponía la mesa, uno se sentaba y fácil estabas como dos horas comiendo (Hacía entrada, consomé, plato de fondo, postre y las masitas con té).

     Cocinaba rico y yo comía con gusto hasta que me di cuenta que usaba las uñas para probar  la comida. Además tosía y botaba flemas en el lavaplatos.
Nunca volví a probar su comida...en todo caso siempre me cayó mal....era una abuela  desagradable y distante.

4. Yo amo mis tazones, los cuido, me preocupo de comprar modelos originales y bonitos. Por eso, me dio rabia cuando encontré una placa dental de un pariente en uno de ellos. Encontré último que no me lo pidiera y obviamente lo tuve que botar.

5. En la U, a una amiga le encantaba un mino de la facultad de ingeniería. Me decía y es tan lindo, cara de niño bueno, limpiecito.

     Una vez nos encontramos en un semáforo y el niño lindo estaba en su auto haciéndose una lobotomía...tenia el dedo profundamente en la nariz. Nos miramos con mi amiga y fue un guaaaac enorme. Ella al instante se olvidó del príncipe azul.

6. En un viaje, el hotel donde nos alojamos tenía como lugar de desayuno este restaurante. La verdad es que la comida era muy rica, pero la higiene bastante reprochable.

     En una ocasión vi al bartender con el dedo en la nariz y luego agarrar un paño y limpiar las copas. Esta debería haber sido mi señal de alerta, pero como era en el sector de los tragos, no presté atención.

     Otro día no pude pasarlo por alto. Estaba acabando mi desayuno de crepes con flor de calabaza....feliz porque estaba muy muy rico. Cuando de repente, veo algo en la salsa...y era un pelo de dudosa procedencia....reclamamos...vinieron las disculpas y derechito a botar todo. Debo decir que las disculpas no me quitaron el asco

Comentarios

  1. Yo soy un poco asquienta, pero el que la embarró es mi hijo que es casi más que tú. A veces no quiso comer por tocarle el plato o una vez mi mamá le abrió un yogurt, le retiró la tapa y se lo pasó, pero tuvo la mala idea de languetear la tapa en su presencia y entonces no quiso comérselo. Siempre pensé que se le pasaría cuando pololeara, pero todavía no pololea y aún sigue igual :( Yo era más asquienta antes y con mi marido e hijos no. Puedo comerme sus restos del plato por ejemplo o con sus cubiertos o tomar de la misma botella, o moder la misma fruta, pero no con otras personas. Incluso he compartido el cepillo de dientes en caso de extrema necesidad (estar en un hotel y haber olvidado el mío, o él el suyo y ya es de noche) Eso es lo más guácala en realidad porque si uno piensa en la cantidad de bacterias que puede haber en eso..., aunque lo enjuago antes de usarlo igual es una muestra de amor super grande jajaja. En todo caso, mi marido es especialista en olvidarse de qué color era su cepillo y cuando lo voy a usar y está muy mojado ya sé que confundió el mío con el de él... Bueno, las bacterias están en familia jaja.
    Igual me dió asco y risa esas situaciones que cuentas. la abuela botando flemas en el lavaplatos... en todo caso, mejor hacer uso del dicho "ojos que no ven" porque si piensas en todas las posibles cochinadas que hacen en los restaurantes y no vemos...
    Saludos!

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    1. Jajaja...me siento identificada con tu hijo. Porque a veces no se trata solo que alguien pruebe tu comida, también es importante cómo la sirven...me ha pasado (típico en la comida china) que el bowl de arroz lo agarran con el dedo casi metido en el arroz y la verdad es que no puedo comer.
      Bueno, pero como dices al ir a comer hay que aplicar el dicho "ojos que no ven "....hay restaurante que tienen cocina abierta y esos me cargan, porque uno se pone a analizar al cocinero y si se ve insalubre igual es como guácala.
      Yo iba harto al Marco Polo en Valpo y pasaro dos cosas y no fui más. Una, es que compré un kuchen...y como yo siempre reviso la comida, levanto el relleno y estaba con hongos y otra fue que el mozo que nos atendió tenia las uñas super cochinas, negras y tampoco pude comer.
      Con mi hijo soy cero asquienta también....pero es el único!
      Saludos :)

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