Pan para hoy y hambre para mañana




       En el tema de servicios y sobretodo cuando uno quiere conseguir un cliente, uno a veces tiene que estar dispuesto a perder un poco para ganar. La codicia, te puede dar un beneficio inmediato pero a la larga da bastante poco rédito.

     Y todo esta introducción es para contar lo que me sucedió en la peluquería. Fuimos mi mamá y yo a teñirnos el pelo, lo de mi mamá era un tinte normal y el mío eran mechas. Consulto el precio y nos cobran 24 y algo a mi mamá, y a mi alrededor de 60 lucas. La peluquera de mi mamá la encontré super dulce y atenta, no así mi peluquero, que  no me ofreció ni un vaso de agua. A medida que pasaba el tiempo, su actitud cambió, pero era super evidente que era para venderme más tratamientos, así que no le compré su cambio.

      Ya al finalizar, veo que mi mamá sale super bien peinada y feliz. En cambio mi peluquero me dijo que ese precio solo incluía secado y quedé con el pelo tal cual entré a la peluquería.

       Yo no quería ni brushing ni alisado, pero su actitud me molestó. Y por ganar más, perdió una potencial clienta. Porque si voy de nuevo, prefiero teñirme con la otra niña, que sin cobrar más, dejó a mi mamá peinada. 

     Esa visión tan de corto plazo, es la que marca la diferencia cuando se trata de hacer crecer un negocio. La generosidad y el saber ceder cuando corresponde, al final, ayuda más en la vida.

Comentarios

  1. Hay gente tan limitada... Es verdad, si el tipo fue tan leso para no darse cuenta que así ni vas a volver ni lo vas a recomendar es porque no se da cuenta que así no va llegar muy lejos en el negocio. Por lo menos quedaste linda? Espero que sí. ;)

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  2. Las mechas quedaron bien...pero salí tan chascona como entré xD

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