Historias de Terror: el vendedor catete

      Era bien típico en las oficinas de Valpo (desconozco si es una práctica usual), que fueran objeto de visitas de numerosos vendedores. Cada tanto se presentaban ofreciendo los artículos más diversos, desde los típicos del llame ya...hasta productos de aseo y por supuesto comida. 

      En general eran bien recibidos, como en esa época no habían tantos delitos. No había mayor problemas para que ingresaran.

      De todos estos vendedores se destacaba uno, era bien perseverante, no aceptaba un no por respuesta y era super insistente. Si no le abrían la puerta (a veces en la oficina se cansaban porque no se iba hasta conseguir una venta) se quedaba pegado tocando el timbre y golpeando con las manos, hasta que por cansancio, la gente abría.

     Una tarde, en horario de trabajo, asaltaron la oficina. Fue raro porque era en época donde no existía este tipo de delito y, por lo mismo, fue bien fácil entrar porque tenían la puerta abierta. 

     No recuerdo exactamente qué pasó, solo sé que toda la gente se asustó en ese momento y que estaban, como es natural, super nerviosos. 

      Pero sucedió algo que al final fue lo más recordado y tragicómico en el momento. Porque justo cuando estaban asaltando la oficina, apareció el vendedor catete, empezó a tocar el timbre y los ladrones se pusieron alertas e hicieron callar a la gente. Quizás, pensaron que se iba a aburrir, pero no conocían la tenacidad del vendedor, así que después de estar un buen rato escuchando el timbre y el ruido de golpes, se cansaron y le abrieron. 

      Supongo que cuando el vendedor sintió que le abrieron la puerta se puso contento y se felicitó por sus insistencia. Por lo mismo, cuando lo agarraron de las mechas y lo entraron con un amable, "entra mier..., no queriai tanto entrar". Fue lo más chocante  de su vida. Al pobre le robaron toda su mercadería y el dinero de las ventas del día y nunca más apareció en esa oficina. 

     La gente comentó que si no hubiera sido tan insistente, no le hubiera pasado nada. Porque se llevó el susto de su vida y más encima los ladrones lo golpearon por catete.