Tren al Sur

      El medio de transporte que más me gusta es el tren, ese vaivén clásico realmente es relajante. No marea, no aburre, es amplio, limpio y tiene buena atención.

      Mis experiencias iniciales han sido en el tren que va de Valparaíso al interior, me refiero al antiguo, el más carreteado.

    Muchas veces luego de salir de la U, lo tomábamos y llegábamos a la última estación. Sólo para respirar otro aire y salir de la rutina de los estudios.

      Incluso una vez, fue utilizado en la semana mechona para transportar a todas las facultades al campus de Quillota. Con mi mejor amiga nos equivocamos de vagón y terminamos en el vagón de construcción civil....jajaja...puros hombres ofreciéndonos  melón con vino y nosotras recién salidas del colegio super nerviosas.

    Más adelante si experimenté lo que es viajar en un tren al sur, gracias a un congreso que se hizo en Concepción....pero eso sí que fue distorsionado...estaba lleno de alumnos de mi carrera, de todas las universidades...era una fiesta arriba del tren, literalmente hablando.

      Ese había sido mi única experiencia viajando al sur, hasta que viajé a Chillán. Y ahí si que me enamoré del tren, nos fuimos en el vagón más cómodo y realmente valió la pena. El viaje se me hizo super corto, agradable y sin ningún contratiempo. La limpieza digna de recalcar, porque continuamente pasaba un señor barriendo o retirando basura. Y el trato del personal del vagón, muy profesional y afable. Me gustó tanto que quedé con gusto a poco en mi viaje.

      Por lo mismo, yo recomiendo viajar en tren. A pesar de ser más lento que un avión, todo es compensado por la belleza de ver los distintos paisajes que ofrece estación tras estación. Viendo pueblitos que de otra manera pasarían desapercibidos y que son más que dignos de conocer.

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