Como han cambiado los tiempos...lleve de lo bueno?




     Cuando era chica, una de las cosas que me gustaba hacer era acompañar a mi mamá a la feria. Me llamaban la atención los colores, las diferentes frutas y sobretodo los pollitos que vendían al inicio.

     Mi abuela siempre decía que agarrara fuerte la mano de mi mamá, que si no hacía eso me podía perder y blablabla...ahí me contaba todas las historias terribles de niños perdidos que tenía en la mente, donde siempre incluía el diablo o cualquier ente sobrenatural (mi abuela tenía el don de encontrar una historia terrible para cada cosa). Y yo quedaba tan asustada, que apretaba la mano de mi mamá y no me soltaba.

     Un día, no sé que pasó pero me perdí....tendría unos 4 o 5 años...y solo recuerdo la sensación de desamparo y avanzar y avanzar en el mar de gente hasta dar con mi mamá.

     Bueno y de ahí que la feria es un sitio al que no me gusta ir...sobretodo sola...o sea nunca he ido sola a una feria....porque para mi es un ambiente rudo, desde los gritos, los empujones y esa relación tan de confianza que se da entre desconocidos que casi raya en la falta de respeto.

   Eso se multiplica por mil cuando uno va al mercado de Portales a comprar mariscos, porque es un lugar chico, lleno de agua con pescado y tan atestado que no sabes donde ponerte...la gente es amable, pero es mucho más brusca y efusiva. Es por eso que la compra de pescado siempre la hace mi esposo, que es más todoterreno que yo (además cuando lo acompaño está más pendiente de que la gente no me empuje que de comprar). Y, tanto ha ido que ya tiene sus "caseras"

    Y pongo caseras entre comillas porque de eso solo tienen el nombre. Es que siempre asocio ese término a alguien que tu le compras habitualmente y por eso eres como su cliente regalón. Entonces, siempre te va a entregar los mejores productos, lo más fresco o más conveniente y si tiene algo que no considera que lleves...te lo dice también.

     Estas caseras son hermanas, son super amorosas...PERO!..la que tiene el carácter más fuerte, es maestra para tratar de meter productos menos frescos. Ella vende y le da lo mismo la antigüedad de sus productos, porque en rigor prefiere deshacerse del pescado viejo. Muchas veces cuando ha ido, ve que la otra hermana le pone caras como diciéndole no compre ese pescado. Por lo mismo, siempre hay que revisar todo muy bien y escoger personalmente el pescado.

   Y bueno, por un tema de aprecio, mi marido sigue comprando allí....hasta este domingo que fue la gota que rebasó el vaso.

    Antojada de erizos fuimos a la Caleta, vimos que los erizos estaban super bonitos, lenguas grandes, frescos. Ya...a comprar mariscos dijimos y fuimos donde la casera. Pedimos erizos y la hermana suave puso cara rara...pero no pensamos que era por nuestra compra. Así que recibimos la bolsa de erizos que sacó del refri....a luca el erizo..o sea 5 lucas.

     Yo estuve como zombie todo el camino, pensando en cómo los iba a hacer...si me los comía ahora...si no era muy chancho comer eso y pescado...si iba a quedar enguatada....que si faltaba limón...así...iba en modo erizo, salivando como el perro de Pavlov.

    Bueno, mi marido abre los erizos y oh oh (como diría un cerdito que conozco)...todo el paquete se convirtió en 1 cucharada...en serio...eran una lenguas esqueléticas y pucha...ni las sentí....y a 5 lucas...a precio de caviar. No, ahora si que la casera se fue al chancho, ya no le compramos más...si nos tomó el pelo...Me da lata cuando la gente hace eso, pero peor es cuando a alguien le tienes aprecio. Y como dice la canción...y desde aqui te digo.....

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